11 de julio de 2006

Mitología Egipcia: Mitos de la creación

La historia de Egipto se remonta varios milenios en el pasado. En el siglo 33 antes de Cristo se empezaron a dar los movimientos sociales y políticos que llevarían a los diferentes pueblos que habitaban en el valle del Nilo a la unificación en un solo reino. Este gran reino cayó varias veces, sufrió problemas políticos, reformas religiosas e invasiones, creció y llegó a ser la mayor potencia del mundo, hasta decaer nuevamente y ser subyugada por sus vecinos.

Por su historia y la complejidad de su vida religiosa los mitos toman formas muy variadas, además del hecho de que cada ciudad tenía sus dioses particulares. Los mitos de la creación son, por tanto, diferentes según la época y la organización religiosa y política.

Antes de la unificación de Egipto, el mito de la ciudad de Heliópolis relataba que en el principio sólo existía un vasto océano llamado Nu. De este mar inmenso surgió una colina, y en la colina apareció el primer dios, Amón, quien sería identificado siglos más tarde con Ra.

El primer acto de Amón-Ra fue el de crear a los otros dioses. Al no tener pareja logró crear a estos seres por medio de la masturbación, para fertilizarse a sí mismo. Escupió entonces a Shu, el dios del aire, y luego a Tefnut, diosa con cabeza de leona y personificación la humedad. Estos gemelos fueron criados por Nu, el océano, y al crecer se unieron y concibieron a Geb, dios de la tierra, y a Nut, diosa del cielo.

Había un gran amor entre Geb y Nut, y de su unión surgió la fertilidad de la tierra, pero como estaban abrazados no había lugar entre ellos para que pudieran nacer las criaturas. Entonces, por orden de Amón-Ra, el padre de los dos, Shu, levantó el cuerpo de Nut, para que el aire estuviera entre la tierra y el suelo. De Nut y Geb nacieron entonces los dioses Isis, Osiris, Neftis y Set.

Estos nueve dioses constituyeron la Enéada, y como tales fueron adorados en Heliópolis.

Cuando el Alto y el Bajo Egipto fueron unificados se estableció como capital la ciudad de Menfis, en el Bajo Egipto. El dios principal de Menfis era Ptah. Este dios pasó a ser adorado como el dios creador, e incluso llegó a ser declarado como Nu, el océano primordial. Por lo tanto la Enéada de Heliópolis habría surgido de Ptah. Este cambio en el mito se explica por la importancia que se le debía dar a la ciudad de Menfis.

Por otro lado, en la ciudad de Hermópolis en el Alto Egipto tenían un mito sobre la creación basado en la Ogdóada o grupo de ocho dioses. Éstos eran Nun y Naunet, que personificaban el agua, Huh y Hehet, el espacio infinito, Kek y Keket, las tinieblas y Amón y Amaunet, el aire. Estos dioses crearon el mundo y lo gobernaron durante una Edad de Oro, y al morir fueron al Inframundo, pero donde aún tienen el poder de hacer fluir el Nilo y hacer salir el Sol.

Según otra versión del mito, estas Ogdóada se encontraba inmersa en el caos primigenio. Eran elementos inmateriales que hicieron nacer al Sol del interior de un huevo o de un loto, fecundado por los dioses que permanecían en la profundidad de las aguas. Fueron ellos quienes prepararon una colina por encima del mar para que el Sol se posara, en un lugar llamado \"La Isla de las Llamas\". De esta manera se enlazaba la Ogdóada con la Enéada, y se le daba a Amón la equivalencia con Ra, el dios solar.

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